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El señor Costa habló de “progresos alentadores hacia
objetivos todavía lejanos” con respecto al objetivo de eliminar o reducir
significativamente, para 2008, el cultivo ilícito del arbusto de coca, la
planta de cannabis y la adormidera, así como la producción ilegal, el comercio
y el tráfico de drogas sintéticas. El optimismo del señor Costa es muy
cuestionable. Aunque se podría coincidir en que los objetivos aún están
lejanos, el hecho es que no hay pruebas concluyentes que avalen esos “progresos
alentadores”. Los niveles de cultivo de coca y adormidera, así como la oferta
de cocaína y heroína han mostrado fluctuaciones, pero la tendencia parece ser
relativamente estable. No hay indicios de una disminución sostenible. La
situación en cuanto a la oferta de cannabis y drogas sintéticas incluso se ha
deteriorado.
En lugar de dirigirse hacia lo que muy probablemente acabará en fracaso
y humillación en 2008, la Comisión de Estupefacientes, durante el curso de esta
revisión de mitad de período, debería reconsiderar su línea de fechas límite y tolerancia
cero, y empezar a reconocer que las políticas internacionales sobre drogas
deberían colocar un mayor acento sobre la reducción del daño de los usuarios y
de la sociedad en general.
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