Mito número 3: el uso de cocaína fumable aumenta la probabilidad de quedar en la calle
Uno de los mitos más comunes e inquietantes sobre la cocaína fumable es que quienes la consumen suelen quedar en la calle. Si bien es cierto que muchos usuarios de cocaína fumable no tienen hogar, es fundamental tener en cuenta que en general esas personas ya estaban sin hogar, eran vulnerables y carecían de educación, como señala uno de los investigadores de Argentina, antes de comenzar a consumir. Como señala uno de nuestros investigadores en Brasil, “las personas que viven en la calle no están en la calle porque fuman crack, sino que empiezan a fumar crack una vez que están en la calle”.
De hecho, muchos usuarios de cocaína fumable comenzaron a consumir para lidiar con condiciones de vida difíciles (tienen muy poco o ningún acceso a la salud pública o los servicios básicos) o experiencias traumáticas.